Viajando entre letras
4.Ir al aeropuerto o autoevaluación
Para mí el trayecto desde la ciudad en la que esté hasta el aeropuerto siempre ha constituido un tiempo de relfexión, usualmente voy pensando en muchas cosas pero también voy valorando si alcancé a terminar todos mis pendientes o si alisté todo, voy revisando cosa por cosa, sea el intinerario de viaje o mis tareas pendientes. Por esta razón, asocio la autoevaluación con ese espacio y con ese tiempo en el que voy revisando lo que hice bien y mal, además de lo que me falta por hacer.
En estos últimos meses he aprendido a ver mi progreso académico desde una perspectiva muy diferente a la que estaba acostumbrada. En el pasado me basaba en las notas, pensaba que estas eran un fiel reflejo de mi avance y mi aprendizaje, pero al llegar a un país distinto, me di cuenta que adaptarse a un sistema educativo diferente puede causar dificultades en el desempeño académico. Para llegar a entender que mi aprendizaje no se mide solamente por una calificación, tuve que desprenderme de mis creencias educativas (las cuales seguían las líneas del tradicionalismo). Y acoger la capacidad de transformar mi pensamiento y mis conceptos acerca de la educación, el cual ha sido todo un proceso que más que una evaluación, ha sido una introspección acerca de mis capacidades, mis conocimientos, mis expectativas y mi realidad.
Mi visión acerca de la enseñanza del español como lengua extranjera ha cambiado mucho, en comparación con las pequeñas nociones que tenía de esta profesión al iniciar el master. Ahora puedo ver, que es un campo académico muy amplio y que así como hay muchísimo material que ya se ha investigado y grandes aportes (en cuanto a la pedagogía de la enseñanza de idiomas), también existen muchas posibilidades para investigar y aportar nuevas ideas. Me impresionó mucho asistir al Encuentro práctico para profesores ELE que se realizó en diciembre de 2019, porque me permitió observar a grandes expertos que ahora viven de esta hermosa profesión y pensar que algún día empezaron como nosotros me llena de entusiasmo para poder continuar.
De este modo, la enseñanza de ELE es una profesión en la que un profesor puede extender su creatividad y sus horizontes a nivel mundial. Debido a que el español es una lengua con gran demanda, la cual sigue creciendo con el tiempo y aumenta nuestras posibilidades para poder desempeñarnos en diversas áreas que la constituyen. Desde desempeñarse en las ramas de la lingüística, pasando por los procesos de evaluación, edición de materiales, proyectos de investigación entre otras oportunidades laborales que podríamos ejercer.
Desde mi punto de vista, el principal aporte que podré encontrar en mis prácticas educativas, y por supuesto en mi visión de la enseñanza se evidenciará en orientar mi enseñanza con un enfoque comunicativo, del cual hemos escuchado mucho en la teoría, pero será todo un reto llevarlo a la práctica.